"El Príncipe de Egipto"

   La historia de Moisés, nuestro Amado Maestro Ascendido Lord Ling, Dios de la  Felicidad. 

    Sostén la Fe y verás milagros.

- ¡Danos Libertad!:

La película comienza con imágenes de un pueblo oprimido (los judíos) que clama por la liberación. Están pidiendo un libertador que los ayude de salir del yugo impuesto por los egipcios y ya sabemos que la llamada obliga a la respuesta. Sin embargo esto simboliza más bien un estado de conciencia, pues la verdadera libertad es la “Libertad Interior o Espiritual”.

   Ya en las primeras imágenes se nos está indicando que vamos a ver una película de Rayo Violeta.

- El doble nacimiento de Moisés: El significado del nombre "Moisés" es entregado o liberado por las aguas (es decir, un Iniciado que nace con el control de su cuerpo emocional).

   La madre natural de Moisés junto con sus hijos, en especial Miriam, la hermana mayor, entregan al pequeño Moisés a las aguas del Nilo, con la esperanza de que éstas le lleven a un lugar seguro ante la matanza de inocentes promovida por el Faraón Seti I. Vemos por un lado, la capacidad de protección, (personificada sobre todo en Miriam que no pierde de vista a su hermano), que la Vida provee a sus elegidos desde mismo momento que comienzan su recorrido en el mundo para que puedan cumplir la misión que les está predestinada. Y por otro lado, que el Amor y Sacrificio personificados por Yocheved (la madre de Moisés) son una unidad que trabaja de manera simultánea a través de la materia para que el Plan sea llevado a cabo.

   Por otra parte, también vemos que el pequeño canasto que lleva el cuerpo de Moisés pasa por grandes peligros en el río y los evita, todos y cada uno de ellos, hasta llegar al Palacio Real donde será recogido por la Reina, lo que nos dice que Moisés, como mínimo, ha nacido con un gran dominio sobre su cuerpo emocional, ya que las embestidas de las aguas no le afectan, así como también nos indica su origen divino ya que es acogido y educado por la Realeza.

   Es significativo en estas mismas imágenes, como la Reina Tuya que porta a su hijo Ramsés (que será condiscípulo de Moisés) al que le está enseñando los Lotos del agua (símbolo del Cristo Interno) y éstos, son menospreciados por el pequeño que destroza el que lleva en las manos, indicándonos la posible caída futura de este discípulo espiritual que ya desde los comienzos de la vida, menosprecia la Luz de su Cristo Interno.

- El contacto con el Instructor: Moisés está en el desierto, ha huido pero es una huida hacia adelante. El desierto simboliza los instantes de vacío que sentimos cuando dejamos ir la antigua conciencia, los antiguos patrones, y estamos buscando los nuevos para integrarlos en nuestra nueva vida. La tormenta implica esa angustia que llega y que nos embarga hasta que nos tranquilizamos, y ya en esa calma, vemos qué es lo que realmente debemos llevar adelante.

   En el caso de Moisés, después de la tormenta, en la calma, llegará a la aldea dónde le espera el instructor espiritual (Jetro, el padre de Seforá) con una valiosa enseñanza: "formamos parte de un todo y aunque no alcancemos a verlo cada cosa tiene su razón de ser". "Estamos aquí para trabajar unidos unos con los otros"; y el resultado de ese trabajo en común llevará a la Realización.

   Moisés está destinado a ser un guía, y va a empezar su instrucción como pastor, primero de rebaños de ovejas, para convertirse después en Pastor de seres humanos.

- La Zarza Ardiente: Tal vez el momento más emocionante de la película es cuando Moisés es llevado ante la Zarza Ardiente, símbolo del Fuego Sagrado de la Divinidad en acción (un Fuego de color Violeta). Allí, en un lugar Sagrado, la Divinidad le revelará a Moisés el Plan para el que ha sido destinado desde su nacimiento. Ser el Guía que libere a su pueblo.

   La Voz del Yo Soy le dice literalmente "Descálzate porque el suelo que pisas es Sagrado", con esto nos están diciendo que nada impuro puede entrar —aunque quiera— en los ámbitos de Conciencia Elevada, aquel que holla (deja huella) en el Sendero de la Vida, sólo porta su Luz Interior.

- La caída de Ramsés: el hermano de crianza y condiscípulo de Moisés, ahora es faraón y un faraón tan cruel o más de lo fue su padre Seti I, por lo que está generando un Karma peor. Es servidor de la fuerza siniestra, expresada en la película por los dos sacerdotes Hotep y Huy, quienes al ver las manifestaciones de Moisés con la Vara de Poder entregada por la Divinidad, intentarán subyugarle, hacerle caer y atraerle al lado oscuro, algo que no lograrán.

   La película nos muestra como la vara de Moisés se transforma en una serpiente blanca (Sabiduría Divina) que tiene que enfrentarse a dos serpientes negras (magia negra) y como a pesar de las ilusiones generadas por éstas (maya) la serpiente blanca engulle a las dos serpientes negras, ya que el poder de la Luz siempre es superior al de la oscuridad.

   Cuando esa demostración de falsa magia cesa y los dos hermanos hablan cara a cara, podemos ver la imagen de Seti I en el fondo y detrás de ella la del propio Ramsés, más grande que la de su padre, lo que nos indica que su orgullo y afán de poder es aún mayor. Y será el orgullo de Ramsés lo que propicie el arranque de una "cadena de sucesos" que provocará una herida profunda en el pueblo Egipcio. 

- El karma retornante: Ramsés se niega a liberar al pueblo de Israel, Moisés empieza a generar prodigios de aviso para su hermano, pero este en su obcecación no quiere ver la verdad; se aferra a las antiguas creencias (ritos oscuros) y su ansia de poder no tiene límites.

   Ante esta negativa de escuchar, Moisés no puede hacer nada para evitar el karma retornante que afectará a toda la población como grupo, pues como grupo lo han generado al aprovecharse del sufrimiento y trabajo hebreos, aunque la cabeza directriz sea Ramsés. El Ángel de la Muerte, será el ejecutor del Karma grupal, pues es Ley que aquello que se ha enviado, venga de regreso aumentado por su igual atraído en el trayecto.

- El camino de Regreso al Hogar: Ante la terrible realidad que el propio Ramsés ha creado, cede y deja marchar al pueblo de Israel. El camino que emprenden es un verdadero canto a la Divinidad, de hecho, las letras de todas las canciones no tienen desperdicio, dicen tanto o más que el global de la película.

   Cuando Ramsés se arrepiente de su decisión y comienza una nueva persecución, se desencadenará otro proceso kármico, casi automático, que diezmará al ejército y al poder de Ramsés y será así mismo, una prueba para demostrar el grado de dominio de Moisés sobre sus vehículos inferiores, cada vez más armonizados y alineados. El Mar Rojo obedecerá al mandato del Iniciado.