SINOPSIS

   Tristán es un joven que vive en un  pueblo llamado Wall, un lugar separado del reino mágico de Stormhold por un muro en el que hay una abertura custodiada por un vigilante que impide el paso de los habitantes de Wall  hacia Stormhold.

   Una noche, Tristán al ver  caer una estrella al otro lado del muro,  promete a la chica a la cual ama, Victoria, esa estrella a cambio de su mano en matrimonio. Ella acepta, y es así como Tristán inicia su viaje en busca de la estrella.

   Al  impedirle el guardián cruzar el muro, retorna a casa y su padre Dustan le cuenta su origen y le hace entrega de un papel en el que hay escrito un mensaje y envuelta una vela de Babilonia que encierra  cierto poder. Al encender la  vela es transportado al otro lado del muro, cayendo cerca de la estrella venida del cosmos.

   Tristán descubre que la estrella es una bella joven, Yvaine, desconociendo que, en el mundo mágico de Stormhold, una estrella es mucho más que una roca estelar y es por ello que Yvaine es objeto de persecución por  parte de los herederos al trono, de unas brujas que desean usar a la estrella para conseguir la juventud y la belleza eternas y eliminar las carencias, por parte de un buhonero  avaricioso que desea hacer negocio con ella, etc.

   Después de una serie de peripecias, Tristán e Yvaine son apresados por un barco caza-rayos, cuyo capitán, Shakespeare, hace que la búsqueda de Tristán cambie de rumbo, y éste descubra el significado del auténtico amor, lo que le lleva a conquistar el corazón de  Yvaine.

   Tristán vuelve a Wall a decir a Victoria que renuncia a su amor, al haber encontrado a Yvaine, el verdadero amor de su vida.

   Todos los príncipes herederos, hijos del rey, mueren y Tristán, que es hijo de Una, la princesa esclava de una de las brujas, es proclamado rey de Stormhold en presencia de su padre Dustan, su madre Una, del capitán Shakespeare, de Humphrey, de Victoria, y de los habitantes de Muro y de Stormhold. 

YVAINE, LA ESTRELLA: es un ser lleno de  pureza, de candidez, de amor sin condiciones. Es la Luz que resplandece en la noche. Es el Cristo Interno. 

TRISTÁN: joven ingenuo que quiere ser él mismo; desconoce que es príncipe y  cruza el muro en busca de aventuras. Es  considerado por sus amistades por el trabajo que realiza: repartidor. Sin embargo para él lo importante es cómo se siente y se considera un ser libre. Tiene ilusiones y sueños: al principio conquistar a Victoria, lo que le provoca una profunda transformación, que le lleva a descubrir el verdadero amor. Es el discípulo.

DUSTAN, padre de Tristán: Representa  la libertad, el progreso, el desarrollo. Quiere ver qué hay más allá del muro y lo salta. Es el inconformismo contra las imposiciones. Instructor espiritual de Tristán. 

UNA, hija del rey y  madre de Tristán: representa la vocación de servicio a su pueblo. Para la dulce Una ser esclava por un maleficio de una bruja no es obstáculo que le impide ser la madre del futuro rey. 

CAPITÁN SHAKESPEARE: le preocupa su reputación, y mantener a raya a la tripulación y es por ello que da una imagen de masculinidad y de criminal despiadado. Se libera del rol cuando la tripulación le manifiesta que conoce su tendencia y a pesar de ello le respetan. Sugiere a Yvaine que aprenda a controlar sus emociones, ya que éstas le delatan cuando brilla. Como Instructor espiritual le protege y adiestra  y disipa en Tristán la oscuridad que representa Victoria, sugiriéndole que aspire al Amor Divino que representa  Yvaine y que tiene delante de sus ojos.

VICTORIA: representa el egoísmo, el apego a lo material. Es lo que tiene o lo que puede conseguir y se siente separada de todo lo que echa de menos en  su vida.

HUMPHREY: es el prototipo del orgullo, la arrogancia,  el rencor;  se cree que es lo que hace, es la falsa competitividad.                                                                          

EL REY: es el prototipo de la crueldad y de la astucia; no dudó en matar a  sus doce hermanos y no le importa ver cómo sus siete  hijos se matan entre sí.                                                                                     

LAS BRUJAS, MORMO, EMPUSA Y LAMIA: 

Representan los  miedos, en este caso a la escasez de recursos y a perder la belleza física de la juventud. Están sedientas del corazón de una estrella (pureza) para su rejuvenecimiento y utilizan las energías ajenas en su propio beneficio. Constituyen la fuerza siniestra que se autodestruye con la potente Luz emanada de la estrella enamorada, a través del poder interno de Tristán, como  estudiante espiritual ya iniciado.  

WALL: Pueblo denominado así por el muro de que está rodeado. Representa el mundo de la forma, maya que rodea con su ilusión y engaño a sus habitantes, excepto a  Dustan y su hijo Tristán que permanecen despiertos y abiertos al mundo de las ideas y de la razón.

EL MURO Y EL GUARDIÁN: El Muro que separa la población del Reino mágico de Stormhold se encuentra bajo la vigilancia permanente de un guardián  que impide la salida de los habitantes de Muro hacia el conocimiento y el desarrollo y la entrada de los habitantes de Stormhold, portadores de la Luz, ya que nadie del mágico reino puede entrar pues se desintegraría. Los accesos vigilados son símbolos de iniciación, que sólo los avanzados están capacitados para burlar su vigilancia y traspasarlo. El Muro representa los miedos, la protección de lo externo. El vigilante es  el guardián del umbral.

STORMHOLD: Reino mágico protegido por el muro. Los humanos pueden acceder a él pero los habitantes de esta monarquía no pueden traspasar la muralla pues se disolverían. Representa el reino de las ideas, el mundo mental del discípulo, donde encuentra todo lo necesario para su avance espiritual.